Breve historia del IQUIFIB*

El Instituto de Química y Fisicoquímica Biológicas fue creado a fines de 1983 por convenio entre la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) reuniendo a un grupo de investigadores que se desempeñaban en el Departamento de Química Biológica de la Facultad de Farmacia y Bioquímica. En el momento de su fundación el Instituto reunía 20 investigadores y 19 becarios y alrededor de 21 proyectos distribuidos en 4 áreas dirigidas por los investigadores de CONICET con categoría Superior y Principal:

  • Hormonas proteicas (Alejandro C. Paladini y Juan M. Dellacha),
  • Estructura y función de proteínas (Alejandro C. Paladini y José A. Santomé),
  • Fisicoquímica biológica (Patricio J. Garrahan y Alcides F. Rega)
  • Biología molecular (Maria T. Franze-Fernández).

 

Los Orígenes

En 1958 el Dr. Alejandro C. Paladini fue designado Profesor Titular de Química Biológica en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires, lo cual hizo que se trasladaran al Departamento respectivo las investigaciones que hasta ese momento dirigía en el Instituto de Fisiología de la Facultad de Medicina (UBA). Dichas investigaciones se centraban en aspectos moleculares del sistema hipertensor renal, renina-angiotensina y condujeron a establecer la estructura del polipéptido presor conocido en la literatura como pepsitensina y a describir el primer método práctico de medida de estas sustancias en concentraciones fisiológicas. Esto permitió delimitar el papel del sistema en la hipertensión renal experimental. Una consecuencia práctica importante de las investigaciones descriptas fue la instalación de un laboratorio apto para realizar el aislamiento de productos naturales y especializado en la química de polipéptidos y proteínas. Fue el primero en el país, y en Latinoamérica, que contó con capacidad para realizar medidas cuantitativas de aminoácidos en forma regular.

En 1962, se incorporaron al Departamento los Dres. José A. Santomé y Juan M. Dellacha y se iniciaron los trabajos sobre las hormonas de crecimiento que permitieron establecer la estructura primaria de las hormonas bovina, ovina y equina.

En 1967 se iniciaron en el Departamento, gracias a la incorporación de los Dres. Alcides F. Rega y Patricio J. Garrahan, estudios sobre bioquímica y biofísica del transporte iónico asociado a membranas biológicas. Entre sus logros puede mencionarse la descripción del mecanismo de funcionamiento de la bomba de calcio y la elaboración de modelos cinéticos cuantitativos de la bomba de sodio, ambos aceptados internacionalmente.

En 1968, en colaboración con la Fundación de Endocrinología Infantil, del Hospital de Niños, se concretó el funcionamiento de una unidad de asistencia e investigación: el Centro para el Estudio de las Hormonas Hipofisarias (CEHIP) que constituyó desde 1977 hasta 1983, un programa del CONICET. Este Centro fue el único proveedor en el país de hormona de crecimiento de origen humano con grado de pureza adecuado para el tratamiento de niños con hipopituitarismo. Hasta 1987 se beneficiaron con esta terapia de reemplazo alrededor de setenta niños.

En 1972 con la incorporación de la Dra. Maria T. Franze Fernández, se iniciaron investigaciones sobre la regulación de la biosíntesis de los ácidos nucleicos ribosomales en células eucariontes que luego se extendieron a virus, estudiándose los mecanismos de replicación de arenavirus y sus efectos sobre la célula invadida.

En 1981 el área Fisicoquímica Biológica recibió el aporte de dos nuevos grupos: uno dedicado al estudio de la interacción lípido-proteína de enzimas asociadas a membranas biológicas, dirigido por el Dr. Juan C. Vidal y el otro especializado en dilucidar los mecanismos moleculares de la quimioluminiscencia en células dirigido por el Dr. Alberto Boveris.

Los primeros años

En 1985 se iniciaron las investigaciones sobre el ligando endógeno cerebral para el receptor benzodiazepínico, en colaboración con el Instituto de Biología Celular de la Facultad de Medicina (UBA).

En 1988 el Instituto incorporó un importante grupo de investigación en neuroquímica dirigido por los Dres. Eduardo F. Soto y Juana M. Pasquini y formalizó una colaboración interdisciplinaria permanente con el laboratorio que dirigía E. De Robertis en el Instituto de Biología Celular de la Facultad de Medicina.

Cabe señalar también que entre 1987 y 1988 el IQUIFIB perdió un distinguido grupo de investigación en biología molecular de virus dirigido por la Dra. Franze Fernández, que decidió asociarse con otro grupo similar en el Instituto de Virología Animal del CONICET para aumentar su eficiencia.

Ha sido un motivo de satisfacción el reconocimiento de la comunidad científica argentina a la tarea realizada en el Instituto sobre química de proteínas, que se ha expresado al elegir uno de sus laboratorios (dirigido por J.A. Santomé), para instalar en él el Laboratorio Nacional de Investigación y Servicios en Proteínas (LANAIS-Pro), un laboratorio analítico dotado de instrumental de última generación que presta servicios a todos los investigadores argentinos y latinoamericanos que lo requieren.

En los primeros cinco años 24 graduados alcanzaron el grado doctoral realizando investigaciones originales y más de 15 de ellos viajaron al exterior para completar su formación. Otros se orientaron hacia la industria o tareas académicas. En el mismo periodo los investigadores del IQUIFIB fueron invitados en 35 oportunidades para presentar los resultados de sus investigaciones en Simposios en Congresos nacionales e internacionales y pronunciaron 25 conferencias por invitación. La producción científica publicada en revistas internacionales con referato fue, en esta etapa inicial del Instituto, de 111 trabajos y 7 libros.

*Adaptado de los informes presentados al CONICET por el Dr Alejandro C. Paladini durante los primeros 5 años de funcionamiento del Instituto